Una noche diferente a cualquier otra fue la del 22 de febrero del 2012- Un viaje de vacaciones que partió muy temprano en la mañana el día lunes 20 de febrero con destino a Lautaro. El día miércoles, partimos rumbo a la cordillera donde nos instalaríamos para acampar y pasar la noche allí. Yo estaba junto a mi mejor amiga y su familia que me habían invitado a pasar las vacaciones con ellos al sur. No conocía el sur del país, y ya otras veces me habían invitado y yo me negaba, así que esta vez decidí aceptar la invitación. Esa noche, una vez que todo estaba instalado, (carpas, toldo, mesa) nos servimos algunos tragos. Por mi parte, el pisco con coca~cola , y los demás melón con vino, a excepción del hermano menor de mi amiga, que sólo tomó bebidas.
La noche en toda su majestuosidad se imponía ante nosotros para deleitarnos con el mágico fulgor de las estrellas que titilaban en la inmensidad del cielo. Era posible distinguir miles de ellas, astros fugaces y constelaciones maravillosas. Pero... repentinamente algunas luces se movían con cierta rapidez de un lado a otro y luego desaparecían misteriosamente. Era un fenómeno extraño que no podíamos entender. No sabíamos si eran estrellas o algún otro tipo de ente desconocido. La primera idea a mi mente fue concebir que se trataba de ovnis. Sin embargo, el suceso más insólito ocurrió cuando una luz comenzó a acercarse hacia nosotros. Cada vez se hacía más y más grande. El miedo invadió en mi corazón que se agitó y mis ojos perplejos observaban el extraño acontecimiento. Junto a mi amiga, retrocedimos varios pasos, muy asustadas. Incluso ella lloraba de miedo. Pero después la luz se fue alejando y se hizo más y más pequeña hasta desaparecer de nuestra vista. Los demás permanecieron inmóviles observando aquella luz, no sintieron miedo alguno. Por el contrario, deseaban que aquel extraño objeto o ser descendiera a la tierra donde nos hallábamos nosotros. Finalmente, concluimos que en definitiva esto se trataba de ovnis. Es algo inexplicable, que muchos no creen ni creerían ni creerán si es que no lo ven con sus propios ojos. Pero yo lo vi, lo viví y puedo asegurar y afirmar que los objetos voladores no identificados (ovni) SÍ existen.
Interesante experiencia, pero como cristiano practicante puedo afirmarte que lo que vieron no fueron ovnis ni cosa por el estilo sino un fenómeno paranormal generada por los demonios, éstos son entes espirituales de maldad, son astutos y engañan a los que desconocen la verdad de Dios afirmada en la Biblia, y así confunden y engañan para que la gente crea cosas que la Biblia jamás dice o crean en cualquier cosa menos en la verdad de Dios. Solo lee la Biblia y créela.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¿Demonios? Respeto mucho tu opinión, pero no creo mucho en eso de los demonios. Es muy difícil saber qué era dicho fenómeno con exactitud. Sin embargo, este tipo de sucesos ocurre usualmente en zonas como la que me encontraba esa noche. Bueno, creo que el vivir esto nunca lo olvidaré. Pero si hubiese sido algún demonio quizás no estaría contando esto. Cada persona tiene su opinión, creer o no creer va en uno. Creo en Dios, pero hay muchos misterios que no se han resuelto. Tal vez no era lo que yo pensaba, o tal vez sí. Pero yo creo que sí era un ovni.
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